La Navidad en Mallorca está llena de matices, historia y espiritualidad que se viven de manera muy especial durante estas fechas. Desde Nivia Born Boutique Hotel, te invitamos a sumergirte en la esencia más auténtica de la isla descubriendo dos de sus tradiciones navideñas más destacadas: las neules calades y el canto de la Sibil·la. Un viaje a través de la artesanía, la música y la devoción que te permitirá conectar con la cultura mallorquina en un ambiente único.
Neules calades
Las neules calades son decoraciones navideñas típicas de Mallorca, elaboradas en papel blanco con intrincados recortes que representan estrellas, ángeles o motivos florales. Antiguamente se colgaban tanto en iglesias como en hogares, y hoy siguen presentes durante la Navidad, iluminando la atmósfera festiva con un toque mágico. Cada neula es una obra de arte irrepetible, resultado de la paciencia y la destreza manual de sus creadores, y encarna la confluencia entre la espiritualidad, las costumbres navideñas y el arte popular mallorquín. Este legado, que se remonta a siglos atrás, se mantiene vivo gracias a las instituciones lideradas por el Consell de Mallorca, que promueven distintas iniciativas, como concursos escolares y la decoración de edificios históricos, asegurando así la continuidad y el reconocimiento de esta tradición ancestral.
El canto de la Sibil·la
Si las neules calades aportan belleza visual, el canto de la Sibil·la ofrece la banda sonora más solemne de la Navidad en Mallorca. De origen medieval, esta representación litúrgica fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y se interpreta durante la Nochebuena en numerosas iglesias de la isla.
La Sibil·la hunde sus raíces en la Edad Media, donde formaba parte de los maitines navideñas dramatizando pasajes bíblicos para acercarlos al pueblo. Su letra profetiza la venida de Jesucristo como juez, anunciando el fin del mundo y la salvación de los justos; aunque el Concilio de Trento limitó estas representaciones, en Mallorca la tradición resistió y, con el Concilio Vaticano II, volvió a integrarse en la liturgia oficial; hoy se interpreta con la voz de un niño, niña o mujer, quien, vestida con una túnica blanca y portando una espada, canta bajo la solemne atmósfera que crea el acompañamiento del órgano.
Desde Nivia Born Boutique Hotel, te invitamos a descubrir las neules calades, que tradicionalmente adornan las iglesias de la isla, y a dejarte maravillar por el canto de la Sibil·la, una experiencia capaz de sumergir a cualquier visitante en la magia de la Navidad mallorquina.