Para descubrir los lugares secretos de Mallorca, nada mejor que huir de las guías convencionales y preguntar directamente a los lugareños. Hoy te traemos una selección de rincones poco conocidos de Mallorca, elaborada directamente por mallorquines. Si quieres escapar de la temida masificación, estos son algunos de los sitios donde perderse:
Chiringuito en la Costa de la Calma
Los pequeños placeres de la vida cobran una nueva dimensión en este rincón de Costa de la Calma, situado entre Santa Ponça y Peguera, a solo 30 minutos de Palma. La brisa marina, el oleaje del mar y el entorno rocoso brindan el escenario perfecto para disfrutar de una puesta de sol increíble mientras saboreas un típico pa amb oli mallorquín o te refrescas con un cóctel en un lugar muy genuino.
El último pulmón verde de Calvià
En la zona alta de El Toro (Calvià), se extiende una superficie de más de 7.000 hectáreas de tierra y mar que ha sido catalogada como Área Natural de Especial Interés por su riqueza natural y paisajística y que próximamente se convertirá en el Parque Natural de Ponent. En este enclave es habitual avistar aves como el halcón peregrino, el cormorán moñudo, el águila pescadora o la curruca balear, entre otras. Pese a las restricciones, algunos excursionistas y vecinos de la zona se atreven a adentrarse en la zona militar de Rafaubeig, repleta de edificaciones y túneles subterráneos abandonados.
Galilea, el principio del silencio
Y del mar, subimos a la montaña para encontrarnos con un pueblo de lo más pintoresco: Galilea, a media hora en coche de la capital palmesana. Con solo 300 habitantes, este municipio, envuelto en bosques mediterráneos y montañas, te regala una relajación excepcional. Justo en el centro, se ubica la iglesia, un mirador y varias cafeterías donde hacer un alto en el camino rodeado de vistas privilegiadas.
Un baño de barro en Es Canyaret
Las playas y calas de Mallorca son conocidas por su gran belleza pero solo una destaca por las propiedades del barro que atesora en sus aguas. Se trata de la cala de Es Canyaret, en el pequeño pueblo de Llucalcari. Una fuente de agua dulce da lugar a charcos donde se forma un barro que se puede aplicar directamente en la piel para mejorar su aspecto y dejarla más suave.
Vallgornera, un hallazgo de una belleza inconmensurable
Otro de los tesoros menos conocidos de Mallorca se halla bajo tierra. La cueva des Pas de Vallgornera (Llucmajor), la cavidad de mayor recorrido del archipiélago, presenta 80 kilómetros de galerías subacuáticas y un lago en la primera sala cuya belleza te dejará sin aliento. Varios espeleólogos coinciden en resaltar que en esta maravilla se puede ver casi todo lo que hay en el mundo.
