Entre el silencio de las angostas calles del casco histórico de Palma y un olor a humedad característico de los lugares sombríos, los patios de las casas señoriales de Palma se alzan como un retrato único de la evolución de las familias más influyentes de la ciudad. Junto con La Lonja de Palma, el Palacio Real de la Almudaina y el Palacio Episcopal, los patios de Palma constituyen los ejemplos más representativos de la arquitectura civil en la ciudad. Una visita por estos emblemáticos espacios te permitirá conocer más sobre la nobleza mallorquina y su devenir.
Nivia Born Boutique Hotel te anima a adentrarte en las casas de Ciutat con más historia. Casas memorables –muchas de ellas con precedentes medievales– que atestiguan la vida de marqueses, de familias con escudo, de descendientes de las clases más acomodadas. Solo en los pasamanos, el tallado de las enormes puertas y el cincelado de los hierros se advierte la opulencia heredada de la oligarquía mallorquina. Un lujo que podrás apreciar en cada esquina, en cada detalle.
Algunos patios de interés a menos de 10 minutos de Nivia Born Boutique Hotel
Cal Marquès de Solleric – Can Morell (Paseo del Born, 27)
Este edificio, que acoge exposiciones artísticas y una librería especializada, se le atribuye al mallorquín Gaspar Palmer.
Cal Marquès del Reguer – Casal Balaguer (C/ Unió, 3)
Los marqueses del Reguer se hicieron con esta casa en 1730 antes de que los adinerados comerciantes Blanes la adquirieran. Formó parte del legado del músico Josep Balaguer y hoy es propiedad municipal.
Can Bordils (C/ Almudaina, 9)
La familia Sureda reformó esta casa medieval en el s.XVI y fue el arquitecto Guillem Forteza quien modificó el patio en 1941.
Can Oms (C/ Almudaina, 7)
Las armas de la familia Oms, que ocupó esta casa en 1642, se pueden ver en la escalera.
Can Juny (C/ Can Savellà, 13)
En esta casa, donde reinan los escudos de las familias Berga y Juny, se cree que se hospedó Carlos V, a quien se le dedicó una ventana conmemorativa.
Can Vivot (C/ Can Savellà, 4)
El primer marqués de Vivot, Juan Sureda i Villalonga, reformó alrededor de 1725 la que sería la casa de la familia Sureda a partir del s. XVIII.
Can Catllar de Llorer (C/ Can Savellà, 15)
La casa adquirida en el s.XIX por Maria-Agnès Ribera i Garau alberga uno de los patios más antiguos de Palma, de estilo gótico.
Can Oleza (C/ d’en Morey, 9)
Cuenta con todos los elementos de la tradición de los patios de Palma: arcos rebajados, logia, columnas jónicas y barandilla de hierro forjado.
Estudi General Lul·lià (C/ de Sant Roc, 4)
Destaca el patio neobarroco porticado con arcos de medio punto sobre columnas góticas.
