¿Sabías que en la isla hay más de 70 bodegas y 500 marcas de vino? Estas cifras nos dan una pista de cómo la producción de vinos mallorquines ha experimentado un ‘boom’ en el último medio siglo, hasta el punto de que Mallorca cuenta con dos denominaciones propias: Binissalem y Pla i LLevant.
El clima mediterráneo y la situación geográfica de la isla explican que a lo largo del territorio se extiendan campos de viñedos donde se cultivan diferentes variedades de uva: Chardonnay, Moscatel, Parellada, Manto Negro, Moll, Merlot… Cada una con un sabor particular que le confiere un carácter propio a cada botella. Ya sabes, todos los vinos cuentan una historia única y reflejan el carácter de la tierra que les da vida.
Una experiencia imprescindible para los amantes del vino
Si deseas explorar esta región vinícola emergente y vivir una enriquecedora experiencia que combina la belleza natural de la isla con la pasión por el vino, Nivia Born Boutique Hotel te ofrece dos rutas por dos bodegas excepcionales y de creciente reputación.
Degusta vinos exquisitos y conoce más sobre el proceso de elaboración de cada caldo; desde la vendimia hasta la fermentación y las fases de envejecimiento. Los enólogos que te acompañen te descubrirán valiosa información sobre cada cepa, además de las técnicas utilizadas en la elaboración de los vinos que más tarde te llevarás a la boca, maridándolos con los mejores productos de la isla.
Bodegas Ribas: respeto por la tradición
En esta bodega familiar de Consell, fundada en 1711, te espera un paseo guiado por sus instalaciones en el que se te explicará su historia y tendrás la oportunidad de degustar 4 tipos de vinos acompañados de quesos de las Islas Baleares, jamón ibérico, un surtido de cocas de verduras, embutidos locales, almendras, aceitunas mallorquinas, frutos secos… Todo ello con pan casero y aceite de oliva virgen Extra Ribas.
Vins Nadal: sostenibilidad en un ambiente familiar
Visita una de las Casas del Vino más antiguas de la Región Vitivinícola de Binissalem. Desde 1932, Vins Nadal se dedica a la elaboración de vino sostenible con variedades autóctonas. En un ambiente relajado y familiar, te podrás adentrar en su viñedo, recorrer la bodega y catar hasta 4 vinos junto a platos típicos de la isla, como los ‘fideus de vermar’.
