Si estás de visita en la capital palmesana o sencillamente vives aquí y te apetece seguir descubriendo nuevos lugares, te interesará saber que Palma conserva un total de 114 comercios emblemáticos que han resistido estoicamente el paso del tiempo. Entre sus calles y plazas, y en medio de rentables franquicias, la ciudad sorprende a menudo a los viandantes con escaparates que brindan una oferta comercial diferente, auténtica y con mucha historia.
Cafeterías, bombonerías, mimbrerías, hornos, tiendas de telas, joyerías, sombrererías… Son multitud los negocios que han ido tejiendo el carácter de los barrios durante décadas a través de diversas generaciones que ya forman parte de la memoria colectiva. Acompáñanos en un paseo por algunos de estos comercios únicos e insustituibles, que invitan a consumir de una forma más consciente, responsable y próxima.
Can Joan de s’Aigo
Fundada en 1700, esta heladería y chocolatería, que en sus orígenes vendía hielo y agua fría, dispone de tres locales en las calles Baró de Santa Maria del Sepulcre, Can Sanç y Sindicat donde sirven ‘ensaïmades’, ‘quartos’, chocolate caliente y otras delicias típicas de la isla.
Bar Bosch
Con 87 años de historia, el céntrico Bar Bosch, situado en la Plaza Joan Carles, a solo unos pasos de Nivia, es muy famoso por sus irresistibles ‘llonguets’, también conocidos como ‘llagostes’, que en su día cautivaron a personajes célebres como Joan Miró, Miquel Barceló o Joaquín Sabina. Entre sus productos estrella, sobresalen asimismo sus ‘variats’ y granizados de almendra.
Fornet de la Soca (antiguo Forn es Teatre)
En la Plaza Weyler, un edificio del s.XIX con fachada modernista protegido por su valor artístico no solo llama la atención por su belleza sino que también atesora un horno que conserva las recetas típicas de la isla. Coca de ‘quarto’, ‘gató’, ‘formatjada’, ‘ensaïmades’, ‘panades’, ‘cocarrois’, ‘espinagades’… No falta ninguna especialidad de la isla.
La Pajarita
Para los amantes del dulce, La Pajarita, en la calle Sant Nicolau, es una parada obligada. Su mobiliario y decoración son herencia de otra época en la que se inspiran sus dulces artesanos: turrones, ‘panellets’, monas de Pascua, más de 80 variedades de bombones… Además de endulzar los paladares más exigentes, La Pajarita dispone de un colmado ‘gourmet’ en un local contiguo que vende embutidos ibéricos, quesos, vinos, destilados y variedad de conservas.
Joyas Forteza
Gracias a cuatro generaciones de joyeros, hoy Joyas Forteza, ubicada en la calle de Colom, exhibe un catálogo de joyas de materiales de gran calidad, que incluye piezas típicas de Mallorca, como las pulseras mallorquinas de plata o la cruz de Calatrava.
Mimbrería Vidal
En este negocio, dedicado a los productos de mimbre y donde todavía se arreglan sillas ‘encordades’, podrás encontrar las tradicionales ‘senalles’, ‘covos’ y ‘covonets’.
¿Quieres visitar más comercios emblemáticos de Palma? Consulta el siguiente mapa.
