Hay varias formas de tomarle el pulso a una ciudad. Recorrer a pie sus calles, adentrarse en sus negocios más emblemáticos o visitar sus principales monumentos te dan una idea de su pasado, del carácter de sus gentes, de su idiosincrasia, a fin de cuentas. Sin embargo, hay espacios que tienen la capacidad de condensar todo eso. ¿Ya sabes a qué nos referimos? Hablamos de los mercados de las ciudades, los de toda la vida.
Palma no es una excepción. En la capital de la isla existen varios mercados municipales, donde tradición y modernidad se dan la mano. Los productos de siempre, de temporada, de la tierra, de calidad, conviven con propuestas gourmet originales que no dejan de sorprender. Del mismo modo, vecinos de siempre, que acostumbran a realizar allí sus compras semanales, se entremezclan con turistas curiosos, ávidos por conocer dónde se encuentra lo mejor, lo más sugerente, aquello con lo que regresar a casa orgulloso.
Si deseas sumergirte en la esencia gastronómica mallorquina de la mano de experimentados comerciantes locales y degustar platos y productos para el recuerdo, no puedes dejar de visitar los siguientes mercados de Palma:
Mercado de Santa Catalina (Plaza Navegació s/n)
Su ubicación junto al barrio de La Lonja, donde muchos pescadores desembarcan sus capturas a diario, explica que el mercado más antiguo de la ciudad, fundado en 1905, tenga fama de vender buen pescado. Encontrar un hueco en cualquiera de los bares del interior es casi misión imposible a la hora del vermut. Abierto de lunes a sábado.
Mercado del Olivar (Plaza del Olivar s/n)
También en el corazón de Palma, de lunes a sábado, se pueden degustar las mejores tapas y vinos envuelto en un ambiente moderno y cosmopolita. Además, el Mercado del Olivar dispone de una galería comercial donde se puede encargar que te cocinen lo que has comprado.
Mercado de Pere Garau (Plaza Pere Garau s/n)
Si buscas una experiencia verdaderamente inmersiva y multicultural, no puedes dejar de visitar el único mercado donde todavía acuden los payeses a vender su producto. El mestizaje del barrio donde se ubica también se aprecia en los comercios del exterior, con gran variedad de tabernas y restaurantes donde se sirve comida de todas las partes del mundo.
Mercat 1930 (Av. de Gabriel Roca, 33)
Situado en el Paseo Marítimo, el Mercat 1930 propone aderezar las noches en la ciudad con propuestas culinarias sabrosas y de calidad. Aquí podrás conocer las últimas tendencias foodie de diferentes cocinas y probar una amplia carta de vinos, cavas, cervezas y cócteles.
Mercado ecológico de Palma (Plaza Bisbe Berenguer de Palou)
Los martes y sábados no festivos, entre las 8 y 14 h, en la conocida popularmente como Plaza de los patines una veintena de payeses venden alimentos ecológicos certificados producidos localmente. Según la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) se trata del mercado ecológico más importante del país en número de puestos y frecuencia.