¿Viajas próximamente a Palma y te estás preguntando qué platos no te puedes perder de su gastronomía? ¿Te consideras un foodie y quieres seguir probando recetas sorprendentes? En Nivia Born Boutique Hotel hemos preparado para ti una selección de diez platos que te sumergirán en un festín de sabores auténticos y tradicionales. A los paisajes paradisíacos y el encanto cultural, se suma una experiencia gastronómica que te permitirá disfrutar al máximo de esta joya del Mediterráneo.
Pa amb oli. Muy sencillo pero lleno de sabor. El pa amb oli (pan con aceite) se consume en todas las casas y consiste en rebanadas de pan mallorquín que se aliñan con aceite de oliva virgen, tomate restregado, sal y, opcionalmente, ajo. A menudo se acompaña de embutidos típicos (queso mahonés, camaiot…), aceitunas y, en algunos casos, fonoll marí.
Frit. Es otra de las elaboraciones clásicas y el secreto es cortar todos los ingredientes en cuadraditos pequeños y respetar las proporciones. Se puede cocinar con asadura de cordero (receta tradicional) o cerdo, a lo que se le añade cebolleta, pimiento rojo, patatas, ajos, laurel, guisantes, guindillas y un ingrediente clave que le da un sabor muy característico: el hinojo.
Tumbet. Un plato ideal para aprovechar las hortalizas de temporada. El tumbet se prepara con berenjena, pimiento rojo y patatas, que se mezclan con una salsa de tomate casera. Es una opción perfecta para personas veganas, aunque en algunos establecimientos se sirve también acompañado de lomo de cerdo, bacalao o, incluso, huevos.
Arròs brut. Es un arroz caldoso de intenso sabor y reconfortante que lleva múltiples (y potentes) ingredientes: conejo, pichón, costilla de cerdo, butifarrón, setas, sobrasada, cebolla, tomate, azafrán, guisantes, perejil, ajo, guindilla, tomillo seco … ¡todo a la cazuela! Ideal para combatir el frío del invierno.
Sopes mallorquines. La verdura vuelve a ser protagonista en las sopes mallorquines, que, paradójicamente, se comen secas. La base se elabora a partir de pan payés seco (cortado en finas rebanadas), que se mezcla con coliflor, cebolla, setas, ajos, perejil, pimienta, puerro, grelos, tomates… Hay quien le añade carne de matances.
Escaldums. Un guiso delicioso para los amantes del buen sabor que utiliza estofado de carne (con pavo o pollo), patató, ajos, cebollas, laurel, ciruelas deshidratadas, almendras, piñones, etc.
Variat. La reina madre de las tapas que lo tiene todo (o casi todo). Albóndigas en salsa, croquetas, calamares, picapica, callos… todo junto en una greixonera mallorquina y servido con pan mallorquín. Esta especialidad local no puede faltar en tu lista.
Trempó. Es una opción perfecta para el verano. Una especie de ensalada sencilla que se puede servir como entrante o plato principal. Solo se necesitan tomates maduros, pimientos verdes, cebolla, aceite y sal. Se puede enriquecer (a gusto del consumidor) con hinojo, alcaparras, aceitunas, huevo duro, patata cocida…
Ensaimada. Es la gran estrella de la repostería mallorquina. Un producto muy valorado con forma de espiral que se prepara a partir de harina de fuerza, manteca de cerdo, agua, azúcar, huevos y masa madre. Aquí puede consultar dónde probar las más exquisitas.
Gató con almendras. Un bizcocho esponjoso y suave con base de almendra cruda picada o harina de almendra y misma porción de azúcar que se vuelve todavía más jugoso con una bola de helado de almendra al lado. Descubre cómo hacerlo en casa.
